Las orquídeas son plantas que se adaptan sin problemas a ubicaciones luminosas sin sol directo. Por ello son perfectas para decorar el interior de tu casa.
Y aunque ya te contamos los cuidados básicos de las orquídeas en otro artículo, hoy queremos centrarnos en los tipos de orquídeas más habituales para que las disfrutes durante mucho tiempo.
Cuidados de las orquídeas Phalaenopsis

Las Phalaenopsis son una de las variedades más conocidas y apreciadas. Quizá por su larga floración (de entre 2 y 5 meses) o por lo sencillo que es cuidarlas.
Necesidades de luz
Prefieren una ubicación luminosa sin llegar a recibir sol directo sobre las hojas. No son las más exigente en luz, por lo que si tienes otras plantas y tu espacio es limitado, puedes dar prioridad a otras variedades.
Temperatura
Igual que al resto de tipos de orquídeas, le gusta el calor, evitando siempre las corrientes de aire.
Puatas de riego
La mayoría de Phalaenopsis se comercializan en macetas transparentes para que podamos apreciar el color de sus raíces: nos indicarán cuándo las tenemos que regar.
Serán de un color verde intenso y brillante después de regarlas y pasarán a un tono verde grisáceo cuando están secas.
Un color marrón, crema o traslúcido es señal de pudrición o de riego excesivo.
Pautas de abonado
Las Phalaenopsis se abonan cada 15 días aproximadamente. En primavera, con un abono rico en nitrógeno que las ayudará a crecer. Y en otoño, con un abono rico en potasio que las inducirá a florecer. El resto del año se utiliza un abono balanceado (con la misma cantidad de nutrientes NPK).
Truco
Cuando las flores de tu Phalaenopsis se caigan, no cortes la vara floral. Deja pasar unas semanas, a ver qué ocurre. Podría volver a formar flores en breve, o un pequeño hijito (llamado keiki). Si por el contrario observas que se seca, córtala por encima del primer nudo empezando por la base.
Cuidados de las orquídeas Cymbidium

Al contrario de lo que ocurre con las Phalaenopsis, las Cymbidium se desarrollan a partir de rizomas. Cada año aparecen nuevos pseudobulbos en la base que formarán nuevas hojas y una vara floral.
Necesidades de luz
Como el resto de las orquídeas, prefiere ubicaciones muy luminosas sin sol directo (a excepción de los meses de invierno).
Temperatura
En zonas cálidas y sin riesgo de heladas, pueden cultivarse en el exterior.
Pautas de riego
Abundante en verano, evitando encharcamientos. Lo ideal es evitar que el sustrato llegue a secarse del todo antes de volver a regar.
Pautas de abonado
Fertilizar cada 15 días con el abono más conveniente según la época del año: en otoño agradecerá un abono rico en fósforo y potasio para favorecer la floración. El resto del año será suficiente con un abono para orquídeas balanceado y uno rico en nitrógeno durante la primavera para favorecer su crecimiento.
Floración
Podemos inducir la floración en otoño cambiándola de lugar por la noche. Nos interesa que note un cambio en la temperatura diurna y nocturna, por lo que a menudo basta con llevarla a una galería o a una habitación más fresca durante la noche. Esta diferencia en la temperatura provoca la floración de la mayoría de tipos de orquídeas.
Truco
Puedes dividir la planta en primavera, separando varios bulbos juntos y eliminando las raíces estropeadas. Utiliza un sustrato especial para orquídeas y no las trasplantes a macetas muy grandes: florecen antes si se encuentran “apretadas”.
Cuidados de las orquídeas Dendrobium

El género Dendrobium forma sus flores en varas o directamente sobre sus “cañas”. Si la tuya es blanca y tiene tantas flores que apenas se ven los tallos, posiblemente se trate de una Dendrobium nobile.
Necesidades de luz
Necesita una gran luminosidad evitando el sol directo. El color de sus hojas te indicará si está a gusto en su ubicación: un verde oscuro significa falta de luz y uno amarillento, demasiada.
Temperatura
En invierno debes evitar que la temperatura baje de los 10ºC, o la planta sufrirá. No les conviene una ubicación con corrientes de aire.
Pautas de riego
Las Dendrobium precisan de un riego distinto según la estación del año. En primavera y verano, regaremos cuando notemos que el sustrato se está quedando seco. Durante otoño e invierno, espaciaremos los riegos, fijándonos en el aspecto de las cañas y los pseudobulbos. Deben mantenerse tersos y sin arrugarse. Probablemente un riego quincenal será más que suficiente.
Pautas de abonado
Después de la floración veremos que empiezan a formarse nuevos brotes. Abonaremos cada 15 días para que crezcan y suspenderemos el abonado cuando empecemos a espaciar los riegos.

Floración
Podemos inducir la floración de un modo similar al de las Cymbidium. Cuando veamos que empiezan a formarse los botones florales, colocaremos la planta en una ubicación luminosa y volveremos a regar más a menudo. No es conveniente cambiarla de sitio cuando las flores están a punto de abrirse, ya que pueden caerse.
Truco
Suele formar hijitos (“keikis”) a lo largo de las cañas o en la base de la planta. Déjalo crecer y formar raíces antes de separarlo de su madre y trasplantarlo a una nueva maceta. Se desprenden fácilmente con una simple rotación.
¿Qué orquídeas tienes en casa? ¿Algún truco que quieras compartir con otros manitas? ¡Nos encantará leerlos en los comentarios!